Entrenamiento n.º 72 (San Ireneo)

Asistentes: Pedrín, Juáncar, Nano y Carlos.

Distancia/tiempo: Ir al lago, dar la vuelta con cuestas, volver por San Dimas, salir al Arroyo Culebro, entrar por el puente a Valdepelayos y de ahí al punte cimbreante, unos 9,5 km., en 45’.

Porras: Carlos.

Observaciones:

¡POR FIN TERMINA LA TEMPORADA! Con el entrenamiento de hoy cerramos el curso atlético 2008-2009, que ha sido muy largo y muy duro. Ahora llega el momento de relajarse, caminar, nadar, montar en bicicleta («Pezuña y Pedal») y leer, para regresar con ganas en septiembre, donde nos esperan dos carreras para completar el circuito de MAPOMA.

Gracias por leer este blog, los poquitos que lo habéis hecho. Soy Carlos. Con la crónica de hoy me despido de vosotros. No sé si volveré a escribir en este lugar; me gustaría que alguien del club tomase el relevo. Pues, sinceramente, estoy cansado de vacilar fin de semana tras fin de semana. Si continuara con esta pesada labor, no esperéis mis plomizos comentarios e historietas en las «Observaciones», tal vez optaría por incluir textos de autores famosos, para aumentar la cultura de los escasísimos escogidos que leéis el blog. ¿Qué tal dedicar la temporada 2009-2010 a la Generación del 27?

Para que nadie me atormente con la historia de "El toro y la genista", diciendo que está incompleta o inventando cosas falsas sobre los protagonistas, os diré que Estrellita dejó preñadas a todas las vacas de la ganadería, que hacían fila bajo su encina desde las cuatro de la tarde hasta las cuatro de la madrugada. El Bizco jamás se comió una rosca, y cada día estuvo más bizco y más envidioso, oyendo los mugidos gozosos de las vaquillas bajo la encina de Estrellita y viendo la dehesa repleta de ternerillos con una estrella blanca en la frente. La figura del Gran Estrellita sirvió de inspiración para la silueta del Toro de Osborne, que vigila las carreteras de la geografía española. Estrellita vivió feliz hasta que murió de viejo bajo su querida encina, rodeado de cientos de descendientes, hijos, nietos, biznietos, tataranietos, etc., que lanzaron un bramido unánime en el momento de morir Estrellita, mientras su alma en forma de estrella radiante subió hasta el firmamento, donde brilla junto a la estrella Aldebarán para siempre. FIN.

Carlos.

DECIMOTERCERA CARRERA OFICIAL: Diez kilómetros urbanos de Pozuelo de Alarcón (MAPOMA), domingo 21 de junio de 2009, a las 10 h. Festividad: San Luis

Asistentes, orden de llegada y tiempos:

1.º Nano: 44’ 10’’.

2.º Carlos: 44’ 40’’.

3.º Juáncar: 45' 40’’.

4.º Pedrín: 48’.

5.º Soraya: 60’.

Observaciones:

La carrera engaña. Se sale de un polideportivo a las afueras de Pozuelo, se va al pueblo en bajada, pero a partir del kilómetro 6 hasta el 9 es una larga y empinada subida, que no se termina nunca. Al llegar al tanatorio de Pozuelo, hay una leve bajada, pero luego se sigue subiendo hasta la meta. Hacía calor, pero era soportable.

La Bella Soraya llegó muy pillada de tiempo a la salida, comme d’habitude, pero luego la chica cumplió. Nos llamó la atención su obsesión por que los hombres se depilen las piernas y lo que no son las piernas. ¿Por qué ese empeño en recomendar cuchillas y cremas depilatorias? ¿Acaso tiene acciones en alguna multinacional de la cosmética? ¿Es un simple gusto femenino? ¿Quizás le gusta todo liso como las pantallas de los ordenadores o las tapas de los portátiles, puesto que ella es informática? Seguiremos indagando sobre la cuestión. El que escribe no se ha depilado, y de momento no encuentra motivos para hacerlo. ¿Cómo era aquello del hombre y el oso? Uno comparte con el oso el ser peludo, el ser feo tal vez, ¿y el ser hermoso? ¡Defínanse, por favor! Porque así no podemos estar.

Entrenamiento n.º 71 (San Silverio).

Asistentes: Pedrín, Juáncar, Nano y Carlos. Nos acompaña Calderón. Dimas se une en las porras, después de entrenar por su cuenta y a su aire.

Distancia/tiempo: Vuelta al parque por fuera y volver por la Renfe, unos 10,5 Km., en 50’ 23’’.

Porras: Pedrín.

Observaciones:

El Jefe se ha dormido esta mañana. El día anterior estuvo con Carlos cantando en un coro para una boda; luego el padrino pagó unas raciones y unas cañas al coro, y el buen Jefe se metió entre pecho y espalda tres jarras de cerveza como tres soles. Por la tarde, el joven-abuelo había hecho tres horas de bicicleta bajo un sol de justicia con Nano. Pero ahí no queda la cosa: la noche anterior estuvo de cenorra y de copas hasta avanzada la noche con sus “amigos” de la piscina. Claro, por algún lado tenía que salir tanta juerga. Pero no, según él fueron las meigas las causantes de su dormida. ¡Pobrecito, sufre tanto! ¡Qué cois! ¡Para un poco, que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe! Y si no, tiempo al tiempo.

Entrenamiento n.º 70 (San Antonio de Padua)

Asistentes: Caye, Pedrín, Juáncar, Nano y Carlos.

Distancia/tiempo: Ir al lago, dar la vuelta con cuestas, volver por San Dimas, salir al Arroyo Culebro, entrar por el puente a Valdepelayos y de ahí al puente cimbreante, unos 9,5 km., en 45’.

Porras: Nano.

Observaciones:

EL TORO Y LA GENISTA (2)

El toro de mala catadura era negro bragado, bizco de un cuerno y cojo de la mano derecha. ¿De dónde salió tamaño ejemplar? Con aires de entendido dijo al pisar la dehesa:

-La retama huele fatal, el amarillo es el color más feo del mundo y a esa plantucha siempre se le ha llamado “retama”.

-¿Pero tú qué dices?-le respondió nuestro torito, al que llamaban Estrellita, alzando las orejas.

-¡Retama, retama, retama!

Nuestro torito se dio media vuelta para no darle cuatro cornadas, como bien se merecía el bizco, que sólo quería provocarle y armar un escándalo. Estrellita, que era sabio y toro de paz, como bien sabemos, le dejó con las erres de la palabra “retama” en el morro. El bizco se mordió la lengua de la rabia, y empezó a hacer planes para hacer daño a Estrellita, al que envidió ipso facto forever. (CONTINUARÁ)

Informamos de que mañana domingo no habrá entrenamiento oficial, porque los de «Pezuña y pedal» se van con las bicis Dios sabe dónde. El pobre de Carlos saldrá sin falta cuando pueda, porque tiene obras en su casa. ¡Menos mal que alguien mantiene el espíritu del Burro Veloz, a pesar de los de dentro y de los de fuera! ¡Ánimo, Charli!

Entrenamiento n.º 69 (Corpus Christi).

Asistentes: Pedrín, Juáncar, Nano y Carlos.

Distancia/tiempo: Ir al lago, dar la vuelta al parque por fuera y volver por la Renfe, 51’.

Porras: Juan Carlos.

Observaciones:

EL TORO Y LA GENISTA (1)

Había una vez un torito al que le gustaba mucho la genista. Era negro zaíno, con una hermosa cuerna blanca y puntiaguda y una estrella blanca de cinco puntas en la frente. Era un torito tranquilo. No molestaba a nadie ni nadie le molestaba a él, porque, cuando le tocaban los testículos, era la misma furia a cuatro patas. Así que nadie se metía con él por la cuenta que le traía. Los otros toritos de su camada le miraban con respeto: le tenían miedo pero además era un toro muy sabio en cuestiones de plantas.

Como decíamos, tenía una especial predilección por la genista: al llegar la primavera, el amarillo de sus flores reventaba sin complejos y la dehesa del torito parecía un tapiz verde con puntitos amarillos, como un traje de faralaes. Los otros toritos le preguntaban cosas sobre la genista, y él les respondía siempre con exactitud. ¡Cuánto sabes de genistas!, le decían asombrados. Y el aspiraba orgulloso el aroma de esta maravillosa planta.

Pero un día llegó a la dehesa un toro de mala catadura, que lo primero que hizo fue llamar “retama” a la genista. (CONTINUARÁ)

DUODÉCIMA CARRERA OFICIAL

Diez kilómetros urbanos de Torrejón de Azdoz (MAPOMA), domingo 7 de junio de 2009, a las 10,30 h. Festividad: San Roberto.

Asistentes, orden de llegada y tiempos:

1.º Nano: 41’ 50’’.

2.º Carlos: 42’ 42’’.

3.º Pedrín: 46’.

4.º Caye: 52’.

5.º Juáncar y Soraya: 58’.

Observaciones:

El Burro Veloz no gana para penalidades en esta temporada. Llegamos pronto a Torrejón pero ya había una cola kilométrica para coger el dorsal y el chip. Con ésta y otras cuatro carreras, siempre que se llegue a meta, se consigue gratuitamente el dorsal del maratón del 2010. Por los pelos conseguimos el dorsal y el chip. Después de todo, mereció la pena.

La carrera fue muy suave: dos vueltas a un circuito urbano de 5 kilómetros, bastante llanos, con un par de repechos tendidos. Salimos a correrla tranquilos, lo que pasa es que algunos fueron pisando huevos. ¡Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa!

La Bella Soraya iba con prisa, porque luego tenía un partidillo de “padel”; no sabemos si llegó a tiempo. Mientras esperábamos el momento de salir, le vino a la mente una historia de amor entre corredores…

El chico y la chica se veían en las carreras: él, macizo; ella, macicísima. Pero los dos eran muy tímidos, y no se atrevían a decirse lo mucho que se atraían. Por fin, en una media maratón se pusieron juntos en la salida. Se rozaron el codo, y una pasión irrefrenable les subió desde los bajos hasta las mejillas. Se miraron y se dijeron que sí con la cabeza. Hacia el kilómetro diez había un parquecillo con álamos y verde césped. Detrás de un seto se escondieron los dos. Allí ocurrió, entre el macizo y la macicísima, lo mismo que estáis imaginando. Cuando pasó el coche escoba, se incorporaron a la carrera, con las camisetas cambiadas, rotas o dadas la vuelta, no estamos muy seguros. Ahora recorren el mundo participando en maratones de montaña de alto riesgo. Dicen que van por el quinto churumbel. Dicen que los “encargan” en las carreras. Dicen que él está más delgado y ella más macicísima cada día. ¡Pero la gente dice tantas cosas!

El que escribe cree que esto es lo que, más o menos, imaginó la Bella Soraya, y así lo ha contado.