ASISTENTES: Pedrín, Juáncar, Máiquel (hermano de Juáncar), Nano, Dimas y Carlos.
DISTANCIA/TIEMPO: vuelta al Cerro del Cuerno, unos 12 km, en 1 h 36’’.
TIEMPO ATMOSFÉRICO: calor, pero agradable, como ayer; temperatura máxima 33º, temperatura mínima 18º (AEMET).
PORRAS: Juan Carlos.
ANOTACIONES:
Desde su parcela de Aranjuez (no todos somos pobres en este club, que conste) han venido los hermanos Gallego a entrenar: Juáncar (alias el Jefe) y Máiquel. Ha sido todo un detalle por su parte. Nos ha dado mucha alegría cuando les hemos visto. Además, como hoy ha estado Máiquel, Juáncar se ha portado mejor que de costumbre, más comedido, más prudente: aunque parezca insensible a todo, quedar bien con su familia le importa mucho. Máiquel, vente con nosotros siempre que quieras, tienes las puertas abiertas.
Hemos hecho más distancia pensando en que el domingo que viene vamos a Valdemorillo a correr. No conviene llegar a cero a una carrera que, según cuentan, es bastante exigente.
Las laderas del Cerro el Cuerno parecían el Jardín de las Delicias de El Bosco, sembradas de chaperos que hacían el amor al sol como Dios les trajo al mundo. Prudentemente hemos pasado de largo. ¡Buen provecho, amigos!
MARÍA ZAMBRANO (2)
Vivir es un trabajo que parece en instantes imposible de cumplir; el trabajo de recorrer la larga procesión de los instantes, de oponer una resistencia al tiempo. Resistir al tiempo es la primera acción que requiere el estar vivo; luego, saber que el “aquí” es muy concreto, muy determinado, y no se le conoce. Si supiera dónde estoy exactamente, sabría lo que tengo que hacer. Pero las “circunstancias” no fuerzan sino al que ya ha elegido.
(Delirio y destino)
El Jardín de las Delicias (El Bosco)