martes, 16 de abril de 2024

LOS NAVALUCILLOS, EL ROCIGALGO Y LAS CHORRERAS

  ¡ VIVA EL BURRO VELOZ !   

NUEVAS CRÓNICAS ASNALES


MACIZO ROCIGALGO
Y CHORROS DE LOS NAVALUCILLOS
(Provincia de Toledo)

BREVE CRÓNICA

Asistentes: Paco Barranco, Vidal, Pedrín, Alicia, David, Juáncar y Carlos.
Recorrido y sucedidos:
Partimos de Leganés a las 07:00 h en el coche de Juáncar, tras recoger a Vidal y Pedrín. Vamos al Señorío de Illescas y recogemos al Paco. Alicia y David parten desde Getafe. El pueblo de Los Navalucillos está retirado: la provincia de Toledo es muy grande y hay unas dos horillas de trayecto.
Hacia las 09:30 h, comenzamos la ruta a pie. Los horarios son aproximados, el Cronista no apuntó nada ni llevaba reloj, recuerda lo que le iban diciendo.
Hacia las 13:00 h coronamos el pico Rocigalgo, que es el punto más alto de los Montes de Toledo: 1448 m. Pero el desnivel acumulado en los 12 km de subida ronda los 800 m. El camino es muy bueno: una pista por donde puede circular el vehículo de los guardeses de estos montes o el camión de los bomberos en caso de incendio. La subida es exigente, sin sombras, pero con un paisaje precioso. El campo revienta de primavera y aquello es un tapiz de verde y flores silvestres. Hace calor, bien es cierto, por eso ha sido acertado comenzar la ruta por este lado. En el pico tomamos un tentempié que "nos hace mucho bien". Este cronista reconoce que ya estaba un poco desmayado, que necesitaba alimento sólido, la gasolina de los cuerpos humanos o de cualquier mamífero, con independencia de su tamaño o aficiones.
La segunda parte es una bajada tendida hasta el río, por un camino con más umbría, pero de piedra suelta, ideal para padecer de los pies o darse la castaña, como dicen "las gentes" del parque natural de Cabañeros, que es donde estamos. Hasta que llegamos a la zona del río y de los saltos de agua, o cascadas en el habla popular, sólo nos cruzamos con don almas humanas. Se respira aire puro, sonidos naturales y soledad, triada muy necesaria en los tiempos que corremos, tiempos de prisas, ruido y mala leche.
En llegando a una poza arcádica del río, algunos refrescan sus macerados pies. Más adelante, alguno no sólo refresca sus pies, sino su cuerpo entero en las gélidas aguas del río de montaña, como Dios le trajo al mundo o su madre lo parió. Se queda relajado como un niño de teta después de la ingesta del pecho materno. No cree este cronista que Paco se ofenda por hacer mención expresa de su nombre en este sucedido de montaña, muy refrigerante por otro lado.
El paisaje bucólico, diríamos que Cervantino, pues nos recuerda la incursión en Sierra Morena de Don Quijote y Sancho después de liberar a los galeotes, continúa por recodos maravillosos y se intensifica en las dos cascadas grandes del recorrido, donde ya encontramos algunos seres humanos. Comemos pasadas las 15:30 h, departimos, compartimos viandas y frutos secos, admiramos el agua y la flora del lugar, que es incomparable.
Regresamos al coche, tras hacer el paso de las cadenas. No parecen necesarias en un día tan caluroso como hoy, pero en días húmedos o con heladas son imprescindibles para no caer por un barranco y morir desnucado.
Son las 18:00 h. Hemos acabado casi todas las reservas de agua. Por un camino infame para coches -¡cuánto agradecemos a Juáncar su generosidad!, dicho sea de corazón-, llegamos a la carretera, ¡bendita carretera! Paramos en una fuente que nos da la vida: agua y vida son un tándem indisoluble.
En Los Navalucillos tomamos unas cervezas, cocacolas, cafeses, limonadas, que también nos dan la vida, mientras conversamos sin apenas cortapisas de esto y de lo otro.
Y volvemos: unos a Getafe, otros a Leganés (pasando por el laberíntico Señorío de Illescas, que Dios o el diablo confundan).
Cuando el Cronista se baja del coche de Juáncar en la calle Jeromín, ya es de noche, hacia las 22:00 h. Salimos de noche y volvemos de noche, pero contentos y satisfechos.
Otro gran día del Burro Veloz, ¡que viva por muchos años!
Carlos
Cronista del Burro Veloz

LA CHORRERA GRANDE

sábado, 16 de marzo de 2024

GRAN FIESTA DEL ACEITE

   ¡ VIVA EL BURRO VELOZ !   

CRÓNICAS ASNALES

GRAN FIESTA DEL ACEITE

BREVE CRÓNICA

Asistentes: Vidal, Nano, Dimas, el Peli, Juáncar, alias el Jefe, Pedrín, Antonio, Jesús, Virgilio y Carlos (diez en total).
Qué ha pasado:
Después de una buena rutita por Leganés, de casi once kilómetros, hacia las 10:15 h hemos ido al Yonomi, donde se han juntado con los marchadores del Burro Veloz: Antonio, el Peli, Jesús y Virgilio. Nos esperaba la gran fiesta del aceite, patrocinada por Dimas, con aceite verde/maravilloso de su zona granaína/jienense, donde tiene sus olivares y otros terrenos que no viene a cuento comentar aquí. El Jefe también tiene olivos en la provincia de Jaén, pero no es tan pródigo como su primo Dimas, podríamos decir que, en comparanza, el Jefe es un tacaño. ¡Y nadie quiere ofender, cuidado! Que nadie piense lo que no debe pensar, pero comentarios hay, aunque sea entre susurros.
El aceite que trae Dimas de tan bueno es verde, nada de esos amarillitos de las mínimas dosis encapsuladas de los bares, no, para nada, este aceite es verde que te quiero verde, que dijo el ínclito García Lorca.
Pedimos unas barras de pan cortadas a cuchillo, no podría decir cuántas, y el personal, con un café con leche al lado, se lanza a pringar el aceite que va vertiendo Dimas en unos platos y que, dado el apetito y el ansia del personal, tiene que rellenar "de contino".  ¡Dios bendito, y nos lo queríamos perder!
Cuando el personal ha saciado su insaciable apetito, que podríamos calificar de gula, ha comenzado el turno de los chupitos de orujo y el cante. La primera ronda ha corrido a cuenta del Cronista para celebrar que su hija ha aprobado las oposiciones. ¡Por Teresona! De las siguientes rondas el Cronista ya no ha llevado cuenta. Sabía que le rellenaban la copa, pero estaba al toque de la guitarra "mu concentrao".
Tirando de repertorio antiguo y nuevo, hemos cantado Andaluces de Jaén, María la portuguesa, Al olivo al olivo (nueva), Himno de los enamoraos, Atención, amigo conductor (Antonio, solista), Por el puente de Aranda, el Porompompero, Clavelitos, Cielito lindo y más. En fin, que la cosa ha estado animada. Pensemos que no hacíamos esta fiesta aceitera desde antes de la pandemia.
Además hoy era el cumpleaños de algunos: el Peli, Virgilio y el Jefe (que fue el lunes 11). No se han quedado sin su Cumpleaños feliz a capela.
El personal se ha ido muy contento a su casa, con la tripa llena, el cante hecho y el regusto de los orujos en el paladar. ¡Viva el Burro Veloz!
Carlos 
Cronista del Burro Veloz

¡Qué buena mesa!