ASISTENTES: Venancio, Paco Barranco, Pedrín, Caye, Pedro
Ramos, Samuel, Dimas y Carlos.
DISTANCIA/CRONO: unos 10,5 km , en 51’ 26’’.
TIEMPO ATMOSFÉRICO: muy agradable, encapotado, llovizna durante
diez minutos; temperatura mínima: 15º; temperatura máxima: 23º (AEMET).
DESAYUNO: Venancio y Pedrín.
COMENTARIO: Casi llegamos a diez, pero la ausencia de Nano –de
viaje amoroso en Granada– nos impide llegar a ese número mágico: diez
mandamientos, diez dedos de las manos, diez dedos de los pies, diez razones
para odiarte, diez lados de un decágono, los diez inolvidables pedos que se tiró Marilyn Monroe
el día de su primera comunión. ¡Qué número tan redondo y misterioso! Pues no ha
sido posible, nos hemos quedado a las puertas: en el discreto nueve. El número
nueve tiene poco glamour, es más humilde; con decir que es el cuadrado de tres, acabamos. ¿Enanitos? Siete. ¿Apóstoles? Doce. ¿Número que rima con bizcocho? Ocho. El nueve está en tierra
de nadie, y nadie se acuerda de él. A pesar de estos impedimentos, nos lo hemos
pasado muy bien y ha sido una alegría poder juntar a tantos amigos para hacer
deporte. No me aguanto, compañeros: ¡VIVA EL BURRO VELOZ! ¡IAAAAAAAAAA!
ITALO CALVINO
Mi tío estaba aún en la primera juventud; la edad
en que los sentimientos se mezclan todos en un confuso impulso, indistintos aún
entre mal y bien; la edad en que toda nueva experiencia, por macabra e inhumana
que sea, es trémula y cálida de amor a la vida.
–¿Y los cuervos? ¿Y los buitres? –preguntó–. ¿Y
las otras aves rapaces? ¿Dónde se han ido? –estaba pálido, pero sus ojos
centelleaban.
(El vizconde demediado)
DALÍ - 8