ASISTENTES: Juáncar, Venancio, Paco Barrancos, Caye, Pedrín y Carlos.
DISTANCIA/TIEMPO: vuelta por fuera al lago y volver por la Renfe, unos 10,5 km, en 50’ 07’’.
TIEMPO ATMOSFÉRICO: ideal; temperatura máxima 22º, temperatura mínima 11º (AEMET).
PORRAS: Paco Barrancos.
ANOTACIONES:
Hoy el Venancio ha venido con la cheira en la mano y el pitillo colgando del labio, le faltaba la boina: nos ha llevado trincados del ronzal, como si hubiera que apagar un incendio. ¡Qué tío! Iba diciendo: «Cuidaíco, cuidaíco conmigo, gorriones». En resumen, una bestia. Paco Barrancos, el segundo de a bordo del lobby de Illescas, no le iba a la zaga al Capitán Venancio y, si flojeaba el capitán, apretaba el coronel, o sea, Paco Barrancos. En fin, creo que mañana se van a hacer barranquin en bicicleta; que San Cleofás, santo de hoy, y los Santos Cosme y Damián, santos de mañana domingo y patronos de Polvoranca, y, junto con ellos, una legión de ángeles del cielo les acompañen y que no les pase nada, pero ¡bendito sea Dios! ¡Y benditos vayan!
MARÍA ZAMBRANO (9)
El anhelo es un signo de vacío. El hombre podría definirse –una de tantas posibles definiciones– como el ser que alberga dentro de sí un vacío; el vacío sólo aparece en la vida humana. El anhelar es como la respiración del alma. Presupone un vacío que ha de llenarse; ese dentro que es la vida dondequiera que se muestre.
(Persona y democracia)
RONZAL HECHO CON UNA SIMPLE SOGA
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