¡BYBA HEL VUDRO BELOD!
RECUA: Ramón Puñales, Juáncar, Venancio, Nano y Carlos.
DISTANCIA/CRONO: ruta en el Cerro de los Ángeles, unos 10,5 km, en 54' 33''.
TIEMPO ATMOSFÉRICO: despejado y buenísimo; temperatura mínima: 11º; temperatura máxima: 26º (AEMET).
PIENSO Y BEBIDA: Nano.
COMENTARIO:
A las 08:00 h, puntuales como un clavo, nos hemos juntado en el gimnasio con idea de ir a correr a El Escorial. Paco Barranco no ha acudido por obligaciones parentales. El padre Mateos ha llegado diciendo que estaba hecho polvo. Y hemos propuesto ir al Cerro, donde nunca el Burro Veloz ha entrenado. No ha costado mucho convencer al padre Mateos y para allá nos hemos ido. El entrenamiento nos ha gustado un montón, subiendo y bajando por los pinares, custodiados por la horrorosa imagen de piedra que algún innombrable plantó en lo alto del Cerro. Nos hemos salido un rato por un camino hacia Perales del Río. Para finalizar, Ramón Puñales nos ha subido otra ver a lo alto del Cerro por una cuesta que nos ha puesto el corazón a cien y nos ha quitado el poco resuello que nos quedaba. El padre Mateos ha soltado algunas frases anticlericales que mejor no reproducimos aquí. Un lugar para volver a disfrutar del atletismo.
A las 08:00 h, puntuales como un clavo, nos hemos juntado en el gimnasio con idea de ir a correr a El Escorial. Paco Barranco no ha acudido por obligaciones parentales. El padre Mateos ha llegado diciendo que estaba hecho polvo. Y hemos propuesto ir al Cerro, donde nunca el Burro Veloz ha entrenado. No ha costado mucho convencer al padre Mateos y para allá nos hemos ido. El entrenamiento nos ha gustado un montón, subiendo y bajando por los pinares, custodiados por la horrorosa imagen de piedra que algún innombrable plantó en lo alto del Cerro. Nos hemos salido un rato por un camino hacia Perales del Río. Para finalizar, Ramón Puñales nos ha subido otra ver a lo alto del Cerro por una cuesta que nos ha puesto el corazón a cien y nos ha quitado el poco resuello que nos quedaba. El padre Mateos ha soltado algunas frases anticlericales que mejor no reproducimos aquí. Un lugar para volver a disfrutar del atletismo.
LEOPOLD SACHER MASOCH
Me hallaba en amable compañía. Cerca de la imponente chimenea renacentista estaba sentada frente a mí Venus, ella misma; no una demi-mondaine cualquiera que, adoptando ese nombre, hiciese la guerra, cual Mademoiselle Cleopatra, al sexo opuesto, sino la propia Venus, la auténtica diosa del amor.
(La venus de las pieles)
WILLIAM BOUGUEREAU
WILLIAM BOUGUEREAU
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