¡BYBA HEL VUDRO BELOD!
CRÓNICAS ASNALES 2
CRÓNICAS ASNALES 2
SAN ESPIRIDIÓN
Nos hemos juntado tres burros en el desayuno: Pedrín, el Jefe y Carlos.
Actividad deportiva de hoy: Pedrín, paseo con las manos en los bolsillos; el Jefe y Carlos, marcha nórdica.
Tiempo atmosférico: muy bueno, soleado y fresco.
Paga el desayuno Pedrín. Lo tomamos en un bareto muy agradable de Arroyo Culebro, cerca de su casa.
ALGO MÁS:
Por lo visto, a nuestro Pedrín no le sientan bien los plátanos: su ingesta, queremos decir, que nadie piense otra cosa. Un simple platanito le produce calores por el cuello, taquicardias y otros desarreglos. El Jefe, con su sabiduría tan de sentido común, le ha dado el siguiente remedio: "No comas más plátanos". Parece que este claro mensaje ha sido entendido por Pedrín, que ha jurado por los astros del firmamento que no volverá a catar un plátano, que parece que los carga el diablo. Gran consejo y gran propósito.
Evangelio según Marie Kondo:
Dice Marie Kondo:
"Imagina una habitación desordenada. No se desordena sola. Tú, la persona que vive en ella, es quien hace el chiquero [yo diría la pocilga]. Dicen que una habitación caótica es el reflejo de una mente caótica".
Actividad deportiva de hoy: Pedrín, paseo con las manos en los bolsillos; el Jefe y Carlos, marcha nórdica.
Tiempo atmosférico: muy bueno, soleado y fresco.
Paga el desayuno Pedrín. Lo tomamos en un bareto muy agradable de Arroyo Culebro, cerca de su casa.
ALGO MÁS:
Por lo visto, a nuestro Pedrín no le sientan bien los plátanos: su ingesta, queremos decir, que nadie piense otra cosa. Un simple platanito le produce calores por el cuello, taquicardias y otros desarreglos. El Jefe, con su sabiduría tan de sentido común, le ha dado el siguiente remedio: "No comas más plátanos". Parece que este claro mensaje ha sido entendido por Pedrín, que ha jurado por los astros del firmamento que no volverá a catar un plátano, que parece que los carga el diablo. Gran consejo y gran propósito.
Evangelio según Marie Kondo:
Dice Marie Kondo:
"Imagina una habitación desordenada. No se desordena sola. Tú, la persona que vive en ella, es quien hace el chiquero [yo diría la pocilga]. Dicen que una habitación caótica es el reflejo de una mente caótica".
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