MAPOMA 2010 – DOMINGO 25 DE ABRIL DE 2010 – SAN MARCOS
8.ª CARRERA OFICIAL
BREVE CRÓNICA DE UN DÍA INTENSO
Teníamos los dorsales del Maratón porque habíamos hecho el circuito Mapoma del año pasado, con el cual se conseguían gratuitamente, porque el precio de la carrerita se ha subido a las nubes. Nos apetecía hacer un buen trecho, 30 kilómetros en concreto, que es la distancia a partir de la cual uno comienza a padecer como una perra. Pero ha habido combinaciones para todos los gustos, a saber:
a) Carlos y Nano salieron del km. 12 y alcanzaron la meta del Retiro: 30 km. 195 m. Tiempos: Carlos: 2:24:06; Nano: 2:26:44.
b) Juan Carlos salió de la Plaza de Colón; al llegar al km. 25, saltó la valla, abandonó los kilómetros de la Casa de Campo, e hizo los últimos seis. Según él, hizo 32 km. 400 m., en 2:42:17.
c) Pedrín y Caye se incorporaron en el km. 25 y llegaron a meta: 17 km. 195 m. Tiempos: Pedrín: 1:33:11; Caye: 1:37:16.
El día fue calurosísimo. El recorrido tenía poca sombra; sufrimos lo nuestro. Carlos y Nano pudieron ver al gran Haile Gebresselasie, que corrió la carrera de 10 km.: ¡Volaba!
Por la tarde, tuvo lugar la ceremonia anual del Burro Veloz, en la que se dieron los diplomas y premios: para los corredores, una fabulosa bolsa deportiva; para las señoras, un cuelgabolsos muy útil. Primero se tomaron unas cervezas en The Lamber y, a continuación, la comilona fue en El Gambrinus. Las copas se tomaron en La Higuera. Por causas justificadas estuvieron ausentes: Susana; Caye y señora; Dimas y señora; pero se les mencionó con nostalgia.
A continuación reproducimos el Discurso del Burro Veloz 2010. Es una pieza antológica, para guardar, repasar, memorizar y difundir por los cuatro puntos cardinales.
Club de Atletismo El Burro Veloz,
baluarte del deporte, la cultura y el humor
CEREMONIA-TEMPORADA 2009/2010
Queridos amigos, queridas amigas, que un año más tenéis la suerte de estar presentes en esta ceremonia: ¡Bienvenidos!
Comienza la ceremonia del Burro Veloz 2009-2010. Por favor, como es tradición en este día, todos de pie, con una copa en la mano, entonemos juntos el himno del club: El burro de las monjitas detrás de la burra va, etc. (Al acabar) ¡Viva el Burro Veloz! (3 veces).
Estamos en tiempos de crisis e incluso las palabras se resisten a ser generosas, y eso que se las lleva el viento. Por eso seremos breves aunque audaces en lo que digamos, que más audacia tenemos en la lengua que en las piernas.
Para el Burro Veloz esta temporada está siendo de transición. ¿Por qué? No lo sabemos, pero es de transición. Muchos de sus miembros, más de cinco, pasan cumplidamente los cuarenta años, y ya es hora de reflexionar sobre el futuro del club. ¿Habrá que seguir dándose esos palizones o nos conformaremos con algo más comedidito, más de mantenimiento y punto pelota? En la Santa Iglesia Católica está haciendo más falta que el comer un concilio, y en el Burro Veloz es preciso un congreso urgente, antes de que algunos hundan al club con sus iniciativas irracionales de canto de gallo viejo y moribundo, verbigracia: Talajaras, Penconas y rarezas de ese jaez, que sólo dejan desjarretados a los corredores, como un novillo al que le cortan los tendones u algún apéndice imprescindible para la continuación de la especie. Piénsese esta propuesta de congreso extraordinario e impúlsese su celebración. Renovarse “con cabeza” o morir “sin cabeza”.
Pasemos a la nota cultural. Dice en unos de sus versos Miguel Hernández, cuyo centenario celebramos: Como el toro me crezco en el castigo, / la lengua en corazón tengo bañada / y llevo al cuello un vendaval sonoro. Hermosos versos sin duda del libro El rayo que no cesa. Esto dicho así a muchos les deja fríos. Intentemos explicarlo para que esas mentes obtusas nos entiendan. En primer lugar: Como el toro me crezco en el castigo; aquí algunos parecen toros de mihúra que cuanto más hechos polvo van, corriendo o entrenando, más se crecen y más cachondos se ponen. En segundo lugar: la lengua en corazón tengo bañada; algunos lo que tienen es la lengua bañada en veneno, que no dicen nada bueno ni con buena intención. Por último: y llevo al cuello un vendaval sonoro; diríamos que a algunos habría que ponerles un cencerro grande, con un badajo gordo, y habría que enviarles de cabestros a los encierros de esta España nuestra de piel de toro. Dicho lo cual, os animamos a que leáis a Miguel Hernández.
Con animo conciliador, el Burro Veloz va a repartir un bellísimo objeto a sus seguidoras, a las llamadas «Amigas del Burro Veloz». A partir de hoy que ninguna se queje de que no sabe dónde colgar el bolso, la chaqueta o el paraguas. Vayan pasando con orden y formalidad a recibirlos:
• Que pase la Rosi.
• Que pase la Gema.
• Que pase la Teresa.
• Que pase la Sonia.
Vayamos ahora a los premios importantes. Para los corredores este año hay una bolsa de deporte del club. Los bolígrafos se entregarán en el entrenamiento del sábado. Y por supuesto, no va a faltar nuestro diploma conmemorativo de la temporada, firmado por todos los presentes: este año, por la crisis, será de media cuartilla y un poco guarrindongo. Ya llegarán tiempos mejores. Iremos nombrando al corredor, que se levantará, llegará hasta la presidencia y se dejará hacer. Comenzamos:
• Fernando Martínez Peñaranda.
• Pedro Manuel Montes Sánchez.
• Cayetano Fernández Dantano (ausente).
• Dimas Peláez Navero (ausente).
• Juan Venancio Mateos.
• Juan Carlos Gallego Ramos.
• Excelentismo Señor Don Carlos Cuadrado Gómez.
Deseamos la paz al mundo y que se pase cuanto antes la crisis. Os deseamos también a los presentes concordia y armonía dentro y fuera del hogar, y que el buen rollo del Burro Veloz permanezca «in aeternum». Nos acordamos de los ausentes: ya recibirán su merecido más adelante, o sea, los premios. ¡Cuánto mal pensado hay por aquí, Santo Maratonio!
Antes de terminar, de pie, recemos a San Maratonio, para que siempre nos tenga bajo los sucios cordones de sus desgastadas zapatillas.
(Oración colectiva a San Maratonio,
de rodillas, o de pie si la piedad no llega a tanto)
Vitoreemos al Burro Veloz con cinco vivas con muchas ganas:
Viva el Burro Veloz (5 veces)
Leganés, 25 de abril de 2010.
HAILE GEBRESELASSIE