Asistentes: Juáncar, Dimas, Nano y Carlos.
Distancia/tiempo: 54’ 58’’. Recorrido marcado por Dimas, que ha incluido la «Cuesta del Guindilla».
Porras: Nano.
Observaciones:
En el arranque de la Cuesta del Guindilla hay una obra. Del lado de Fuenlabrada de la M50, esta construcción infame es la avanzadilla de otras que violarán en grupo uno de los pocos espacios naturales que nos quedan en el Sur de Madrid. Pues bien, en ese punto concreto el Jefe ha tropezado con una abrazadera metálica, que es un cachivache que sirve para hacer la estructura de los pilares que más tarde se rellenan con hormigón [debemos a Nano estas precisiones técnicas]. El Jefe, que quiso saltarla como un corzo, se tropezó y se pegó un buen piñazo, cargando todo su peso sobre la rótula de la rodilla izquierda. Acudimos a él como una madre que ve a su hijo en peligro, aunque él no lo sepa valorar y desprecie cualquier muestra de afecto. Tras caminar unos metros se empeñó en continuar. ¡Ejque como me quede frío! Cojeando terminó el entrenamiento y luego se puso hielo durante el desayuno. A ver cómo está mañana.
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