sábado, 25 de abril de 2009

Entrenamiento n.º 59 (San Marcos)

Asistentes: ¡MUCHOS! Dimas, Pedrín, Juáncar, Nano y Carlos.

Distancia/tiempo: entrenamiento pre-maratón, ir y volver al lago muy tranquilos, en 38’ 26’’.

Porras: Dimas.

Observaciones:

¡Hoy ha sido un día grande! ¡Hacía tanto que no pasábamos de dos o tres burros en el entrenamiento!

«Confiteor tibi, Domine, in toto corde meo, quoniam audivisti verba oris mei», reza en un salmo en latín que nos ha traído Dimas de su reciente visita al Monasterio de Santo Domingo de Silos. ¿Estará pensando en tomar los hábitos, en retirarse a la vida monacal? Dimas, amigo, aquí también puedes llevar una vida morigerada y sacrificada, si lo pides, el Burro Veloz te aprieta el cilicio hasta cortarte la respiración y te aplica las disciplinas con saña y por turnos. Piénsalo mejor, hombre.

El que no debió de hacer la oración del salmo («Confiteor tibi, Domine…) ha sido Pedrín en su último curso de defensa personal. Otra vez nos ha venido con más cardenales que en un Cónclave del Vaticano. ¿Has pensado, Pedrín, que correr muy rápido es también un buen método de defensa personal? ¡Y eso lo puedes aprender gratis en el Burro Veloz!

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