domingo, 31 de mayo de 2009

Entrenamiento n.º 68 (Pentecostés)

Asistentes: Juáncar, Nano y Carlos. 

Distancia/tiempo: vuelta al lago y volver por la Renfe, unos 10,5 km., en 51’ 23’’. Ritmo tranquilo. Sólo hacemos un minuto más que ayer.

Porras: Carlos.

Observaciones:

Hoy hemos quedado a las 8: al que madruga Dios le ayuda, pero será a otro, porque a un servidor le dobla por el medio, que ya no descansamos ni los domingos. Luego, a las 11 h., los niños Pablo, Paula y Adrián y sus padres (JC y Nn) participarán en una carrera popular por la amistad, de 4 kilómetros, por el Carrascal y Zarzaquemada. ¡Suerte, campeones, lo importante es participar!

Es escriba sentado, es decir, un servidor, se ha ido a hacer un kilómetro nadando. Le ha venido muy bien. Lo han agradecido su espalda y sus piernas.

Sigamos con lo de la piel de toro, y el toro mismo. Queremos dar algunos datos, para que la gente sepa con quién se juega los cuartos cuando está cerca de un individuo con piel de toro. El toro es un animal fiero, que vive libre en el campo correteando entre la jara y el romero, pendiente sólo de su cuerpo gentil, de hacer ejercicio y de comer buenas hierbas. Si le dejan los mayorales, también se da a la sexualidad brutal con las vaquillas de la manada. Siempre está pendiente de embestir con sus cuernos a todo lo que se mueve. Y a la primera oportunidad, ¡zas!, te pega una “corná” que te deja tieso. Continuará con "El toro y la genista" (Breve relato).

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