Diez kilómetros urbanos de Torrejón de Azdoz (MAPOMA), domingo 7 de junio de 2009, a las 10,30 h. Festividad: San Roberto.
Asistentes, orden de llegada y tiempos:
1.º Nano: 41’ 50’’.
2.º Carlos: 42’ 42’’.
3.º Pedrín: 46’.
4.º Caye: 52’.
5.º Juáncar y Soraya: 58’.
Observaciones:
El Burro Veloz no gana para penalidades en esta temporada. Llegamos pronto a Torrejón pero ya había una cola kilométrica para coger el dorsal y el chip. Con ésta y otras cuatro carreras, siempre que se llegue a meta, se consigue gratuitamente el dorsal del maratón del 2010. Por los pelos conseguimos el dorsal y el chip. Después de todo, mereció la pena.
La carrera fue muy suave: dos vueltas a un circuito urbano de 5 kilómetros, bastante llanos, con un par de repechos tendidos. Salimos a correrla tranquilos, lo que pasa es que algunos fueron pisando huevos. ¡Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa!
La Bella Soraya iba con prisa, porque luego tenía un partidillo de “padel”; no sabemos si llegó a tiempo. Mientras esperábamos el momento de salir, le vino a la mente una historia de amor entre corredores…
El chico y la chica se veían en las carreras: él, macizo; ella, macicísima. Pero los dos eran muy tímidos, y no se atrevían a decirse lo mucho que se atraían. Por fin, en una media maratón se pusieron juntos en la salida. Se rozaron el codo, y una pasión irrefrenable les subió desde los bajos hasta las mejillas. Se miraron y se dijeron que sí con la cabeza. Hacia el kilómetro diez había un parquecillo con álamos y verde césped. Detrás de un seto se escondieron los dos. Allí ocurrió, entre el macizo y la macicísima, lo mismo que estáis imaginando. Cuando pasó el coche escoba, se incorporaron a la carrera, con las camisetas cambiadas, rotas o dadas la vuelta, no estamos muy seguros. Ahora recorren el mundo participando en maratones de montaña de alto riesgo. Dicen que van por el quinto churumbel. Dicen que los “encargan” en las carreras. Dicen que él está más delgado y ella más macicísima cada día. ¡Pero la gente dice tantas cosas!
El que escribe cree que esto es lo que, más o menos, imaginó la Bella Soraya, y así lo ha contado.
2 comentarios:
Qué poco romanticismo!!! En medio de una carrera, ¡ala! sexo y ya está. Qué no, que no era así.
Era de una chica que corría carreras porque era muy deportista y le gustaba mucho ir a carreras con la gente de las populares que es muy maja. Un día un chico, que no corría apenas porque a él le gustaban los deportes en equipo (fútbol por supuesto), asistió a una carrera con un amigo, ¡vamos! casi obligado, y la vio a ella, pero muy poquito rato porque ella iba más rápido. Entonces él decidió entrenarse mucho y poder correr a su lado. Entrenó y entrenó, y fue a algunas carreras, pero no la veía. Entonces, decidió entrenarse más e ir a la Maratón, porque seguro que ella iba a una carrera tan importante. El día de la Gran Carrera llegó expectante a meta, pero había muuucha gente y no la vió. Se puso a correr y a correr y en el km 26 la vio por fin. Parecía que ella iba un poco tocada, así que empezó a animarla y se hizo muy amiga de ella y consiguieron llegar juntos a meta ...
Querida Soraya:
Vamos a lo que vamos... Llegaron juntos a meta, ¿y después? Además: ¿es que no eran majos el macizo y la macicísima? ¿Es que ya no existe el amor a primera vista, ya cupido no dispara con sus flechas directo al corazón? ¿Es que el romanticismo está reñido con el sexo, con que dos seres humanos intercambien sus fluidos y con ellos su alma? ¿Es que la chica no puede ser activa y siempre tiene que ser "salvada" por un galante y soso príncipe azul? Espero tu respuesta a estas preguntas que me surgen al leer tus palabras y que, dicho sea de paso, me han llenado de zozobra y desencanto.
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