SAN SILVESTRE DE GETAFE: 31 de diciembre de 2009, San Silvestre. Distancia: 10 km. Hora de salida: 11 h.
Asistentes, orden y tiempos de llegada:
1.º Carlos: 41’ 57’’.
2.º Pedrín: 43’ 15’’.
3.º Nano: 46’ 36’’.
4.º Dimas: 51’ 00’’.
5.º Venancio: 53’ 07’’
Juáncar no asiste porque tiene una gotera en su casa y tiene que estar con los operarios del seguro. Asiste a la comida.
Sebastián Camacho tampoco corre: parece que llovía mucho en Majadahonda cuando se levantó. Asiste a la comida.
Tiempo atmosférico: De todo: lluvia, nubes y claros; T. máx. 13º, T. mín. 8º (AEMET). Justamente durante la carrera no llueve.
Anotaciones:
Queremos resaltar que, por los motivos que sean, Don Carlos ha ganado las dos sansilvestres en el primer año que se corren dos de estas carreras. Pero pasemos de puntillas por este dato tan importante, para no herir susceptibilidades.
Después de la carrera nos tomamos en la calle los tradicionales polvorones y los vasitos de sidra, esta vez acompañados de Olga y Carlos Y. Amenizamos la ingesta con unos villancicos.
Más tarde, hacia las 13:30 h., aterrizamos todos en el restaurante América (Valdepelayos). Estamos en la comida de Navidad: Dimas, Nano, Sebastián, Pedrín, Juáncar, Venancio y Carlos. El menú se compone de un exquisito arroz con bogavante, unos helados, cafés y generosos chupitos o tubos, que de todo hay. Cantamos, acompañados de una guitarra, los más variados villancicos populares españoles y, por supuesto, nuestro amado himno oficial: “El Burro de las Monjitas”. Acabamos la comida de Navidad en casa de Dimas, dando buena cuenta de unas sidras fresquitas y cantando más villancicos.
El Burro Veloz desea a sus corredores un año sin lesiones y con buenas carreras y corridas, y para los demás un AÑO 2010 repleto de salud, trabajo y amor.
Y, por fin, nos despedimos de Platero y yo, que tanta compañía nos ha hecho en este primer trimestre. ¡Ojalá que, dentro de seis días, los Reyes Magos se porten bien con todos vosotros! ¡Sed buenos!
PLATERO Y YO (38)
LOS REYES MAGOS (4.ª parte)
Los niños, despertados de pronto, con el sueño colgado aún, en jirones, de los ojos asombrados, se asomarán en camisa a los cristales, temblorosos y maravillados. Después, seguiremos en su sueño toda la madrugada, y mañana, cuando, ya tarde, los deslumbre el cielo azul por los postigos, subirán, a medio vestir, al balcón, y serán dueños de todo el tesoro.
El año pasado nos reímos mucho. ¡Ya verás cómo nos vamos a divertir esta noche, Platero, camellito mío! (Fin)
SAN SILVESTRE
PLATERO Y JUAN RAMÓN "PERJUDICADOS"
¡ADIÓS!