Entrenamiento n.º 23 (San Sebas)

Asistentes: Juáncar, Dimas, Caye, Venancio y Carlos.

Distancia/tiempo: Unos 10 km., vuelta por fuera al Parque y volver por la Renfe, en 56’43’’.

Porras: Venancio.

Tiempo atmosférico: Frío, ha helado, T. máx. 9º, T. mín. 3º (AEMET).

Anotaciones:

Gran día: ha vuelto Venancio. Ha firmado en la libreta para que hubiera pruebas físicas que corroboraran el magno acontecimiento. Sí, ha venido, amigos, ha entrenado como antaño. Algunos del Burro Veloz lloraban de la emoción. Él, aunque hecho a mil batallas, también se ha conmovido un tanto. ¡Viva Venancio! ¡Viva el Burro Veloz!

Seguimos en Platero y yo con escenas otoñales. Las hojas caen sobre el camino. El campo de Polvoranca se alía con el otoño y nos ofrece vistas y olores llenos de poesía. Pero no os equivoquéis, amigos, esto no va a durar in eternum, cuando acabe el año dejaremos al “plasta” de Juan Ramón y daremos la palabra a otros poetas. Sinceramente estoy hasta los compañones de este sieso y ya tengo ganas de cambiar. Habrá que aguantar un poquito con resignación.

PLATERO Y YO (27)

CAMINO (1.ª parte)

¡Qué de hojas han caído la noche pasada, Platero! Parece que los árboles han dado una vuelta y tienen la copa en el suelo y en el cielo las raíces, en un anhelo de sembrarse en él. Mira ese chopo: parece Lucía, la muchacha titiritera del circo, cuando, derramada la cabellera de fuego en la alfombra, levanta, unidas, sus finas piernas bellas, que alarga la malla gris.

Ahora, Platero, desde la desnudez de las ramas, los pájaros nos verán entre las hojas de oro, como nosotros los veíamos a ellos entre las hojas verdes, en la primavera. La canción suave que antes cantaron las hojas arriba, ¡en qué oración arrastrada se ha tornado abajo! (Continuará)