Asistentes: Juáncar, Dimas y Carlos. Se une a nosotros el Sr. Vargas.
Distancia/tiempo: Unos 9,5 km., en 48’ 27’’.
Porras: Dimas.
Tiempo atmosférico: Cielo muy encapotado, pero no llueve, T. máx. 10º, T. mín. 6º (AEMET).
Anotaciones:
El Sr. Vargas nos ha acompañado en el día de San Esteban Protomártir, aquel que murió apedreado. Nos ha amenizado el entrenamiento urbano con una larga lista de chistes bien traídos, o bien llevados, según se mire. El que escribe ha oído el final de uno de ellos, en el que un padre y un hijo se encuentran en un establecimiento, no he entendido muy bien de qué tipo de local se trataba, si de una librería o de una biblioteca o de una tienda de ropa de niños. El caso es que el hijo pregunta asombrado al padre, quizás escandalizado, no lo sé bien: «Padre, ¿pero qué haces tú aquí?». A lo que el padre responde: «Hijo, ¿tú crees que por treinta euros voy a andar yo molestando a tu madre?». Que cada cual saque las conclusiones que quiera.
Estamos ya cansados de Platero y yo y de Juan Ramón Jiménez, que a veces es un cochino que cuenta cochinadas. Acabaremos el año con un capítulo que dedica a los Reyes Magos. Es un capítulo más amable que el de la leche de la burra del ciego, y está más acorde con estos días navideños. ¡Que os traigan muchas cosas los Reyes! Y no digo que os “echen”, porque a alguno le “echarían” de casa, y muy merecidamente.
PLATERO Y YO (35)
LOS REYES MAGOS (1.ª parte)
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin el sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el suelo, al arrimo de la chimenea, a Blanca en una silla baja, a Pepe en el poyo de la ventana, la cabeza sobre los clavos de la puerta, no fueran a pasar los Reyes… Y ahora, en el fondo de esta afuera de la vida, se siente como un gran corazón pleno y sano, el sueño de todos, vivo y mágico. (Continuará)
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